Un hotel precioso con un personal inteligente. Una habitación encantadora y pequeña y nueva con una televisión, hielo. Ubicación bonita y estupenda, restaurante agradable. Es un buen lugar para una noche en Des Moines.

La ubicación del hotel es genial, cerca del Brass Armadillo Antique Mall y a poca distancia de un gran restaurante y del centro de la ciudad. Las habitaciones son encantadoras y están bien decoradas, ofreciendo comodidades como un horno de microondas, una mesa de trabajo y una plancha.

Las camas eran suaves, y había un horno de microondas, una plancha y tabla de planchar, una llave electrónica en la habitación. Todo el personal que conocí era bueno. Ubicación: el hotel estaba cerca del centro de la ciudad y de una zona tranquila y de un restaurante.

nuestra habitación provechosa en cuanto a relación calidad precio y bellamente decorada contaba con una televisión, hielo, una ducha. el personal fue extremadamente servicial durante toda nuestra estancia. en general tiene una ubicación cómoda y estupenda no muy lejos de un gran restaurante, de un parque y de una zona tranquila. además, estaba justo al lado de la i-80.